Antiquísimo reino ubicado en el corazón de un continente rico en naturaleza. Los rasgos culturales que caracterizan a Kohlehawil se remontan milenios atrás, cuando ya se habían establecido prósperos señoríos y ciudades-estado en esta región selvática y fluvial. Ahí se desarrollaron la arquitectura y el arte característicos de este pueblo, así como sus sofisticados sistemas de escritura y matemáticas.
El actual reino de Kohlehawil es el resultado de la unión de diversos señoríos independientes, que se aliaron para resistir las invasiones provenientes del extinto Imperio de Histauris, y de reinos como Salemsdam, Ovestia y Adelia después.
A veces se suele contrastar a Kolehawil con su vecina Tzompantitlán; el estereotipo dice que el primero es un reino de astrónomas, constructuras y filósofas, mientras que el segundo siempre ha sido un estado guerrero y expansionista. No es una concepción alejada de la realidad; en efecto, en Kohlehawil se han cultivado profundamente las artes y las ciencias, como atestiguan sus maravillas arquitectónicas, perfecta mezcla de estética e ingeniería. Pero las mujeres de Kohlehawil también han sido siempre guerreras. Los antiguos señoríos independientes guerreaban mucho entre sí, y tal antecedente les dio la experiencia para resistir con fiereza las incursiones extranjeras.
Este reino está orgulloso de sus raíces
culturales y su patrimonio histórico. Sus ciudades son famosas por sus
intrincados diseños y sus impresionantes monumentos de piedra que sirven como
tributo a sus diosas ancestrales, diseñados según complicados cálculos astronómicos para alinearse con las constelaciones.
El culto a las diosas es una parte fundamental de la vida en Kohlehawil. Cada ciudad cuenta con por lo menos un gran templo dedicado a sus deidades, y las sacerdotisas que ofician allí son altamente respetadas y consideradas líderes espirituales y políticas, además de poderosas hechiceras. Ellas usan sus poderes místicos para proteger al reino de los peligros que acechan en el exterior y para garantizar la prosperidad de su pueblo. A lo largo de los siglos, estas mujeres han jugado un papel fundamental para mentener vivas las antiguas tradiciones.
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