Hace un par de siglos, una nueva corriente puritana se
escindió de la religión de la Diosa Única. Sus adeptas, provenientes del
Continente Septentrional, partieron en busca de un sitio donde pudieran
construir una sociedad basada en sus principios religiosos. Ello las llevó al
Continente Occidental, en cuya costa este fundaron la que llegaría a ser una de
las naciones más poderosas de Kía.
Organizada en forma de una república oligárquica, en la que
la clase terrateniente y comercial ostenta el poder, Salemsdam se ha destacado
por su gran poderío militar. Regidas por ideales de férreo patriotismo y fervor
religioso, y guiadas por el convencimiento de que su destino como dominadoras
del mundo, las cazadoras de Salemsdam han demostrado una y otra vez su destreza
con la espada y el mosquete.
La religión juega un papel fundamental en Salemsdam, donde
todos los preceptos políticos y sociales deben compaginar con el espíritu de
los textos sagrados, tal como los interpretasen las madres fundadoras. Esta interpretación
condena absolutamente toda forma de magia. El cuerpo militar de las cazadoras
debe su nombre a que originalmente se especializaban en la detección y erradicación
de usuarias de magia. Aunque no se persigue por ley, toda confesión que no sea el
puritanismo oficial del país es tolerado muy a regañadientes.
El rápido expansionismo militar de Salemsdam la ha hecho ganarse
la enemistad de sus vecinos. Las tribus de Xiouxla e Iqwemigwam han tenido que
organizarse en confederaciones para defenderse. La joven república de Adelia ha
sufrido en varias ocasiones las invasiones e intervenciones de su vecina del
norte. El afán conquistador de Salemsdam ha llevado a la república a emprender guerras
incluso en tierras lejanas. Aunque el mundo desconfía de la prepotencia con la
que Salemsdam lleva sus asuntos internacionales, en cambio admiran su industria,
cultura del trabajo duro y capacidad de innovación.
Especialidades: Espadas, armas de fuego
Heroínas: Yvvelynn, Qwaendolynn, Aybeigaeyl
Parte de: Primera expansión
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