Los
fétidos pantanos que rodean Gurunt son lugares oscuros y peligrosos, pero
también esconden antiguas y espantosas ruinas ciclópeas que atraen a aventureras
y arqueólogas en busca de tesoros y secretos olvidados. Pero deben ser cuidadosas,
pues las guerreras orcas de Gurunt no toleran que nadie profane sus tierras, y
quien caiga en sus manos sufrirá por su atrevimiento.
Las
orcas son las dueñas y señoras del pantano, adorando a diosas terribles que les
conceden el poder y la fuerza para combatir a sus enemigos. Son hembras de piel
verde y estatura colosal, con una fuerza física y mental impresionantes. Se avocan
casi de forma exclusiva a la guerra y al pillaje de los reinos vecinos, aunque también
se dedican a la caza y doma de las bestias ponzoñosas del pantano.
Se
sabe que practican formas de magia oscura y que han conseguido dominar a las
criaturas más peligrosas del pantano, convirtiéndolas en sus aliados. Pero
también han aprendido a crear pociones venenosas y mortales que utilizan en
combate para debilitar a sus enemigos. Las puntas de sus flechas y lanzas suelen
estar envenenadas.
Entre
ellas mismas prima un código de honor muy riguroso, que dicta que sólo la más
fuerte y fiera de las guerreras puede ocupar el trono del reino. Este trono no
es un objeto de poder, sino un símbolo de autoridad y liderazgo. La reina de
Gurunt es elegida a través de una competición de lucha en la que todas las
guerreras pueden participar. La ganadora debe ser respetada y obedecida por
todas las demás hasta el día de su muerte natural.
A
pesar de su reputación de ser guerreras crueles y despiadadas, las mujeres de
Gurunt también tienen un sentido de comunidad y solidaridad muy fuerte. Cuidan
de sus hijas y hermanas, y se protegen mutuamente de los peligros del pantano y
de los ataques de los enemigos.
Especialidades: Hachas, espadas, lanzas
Heroínas: Gurrka, Roarrka Growlka
Parte de: Primera expansión
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